Equipamiento para senderismo

Aunque el material a utilizar depende de la actividad, intensidad, clima, duración, no quiero dejar de señalar esas cosas que resultan especialmente necesarias, obvias o útiles en toda salida. Algunas las utilizaremos siempre, otras de vez en cuando y otras, quizás, nunca, pero por ello no deja de ser conveniente llevarlas en el trayecto aunque algunas como veremos resultan totalmente inevitables. A todo ello cuando procede y a medida que se produce une su experiencia personal. Todo cuanto aquí se menciona está relacionado con salidas que NO implican dormir en el trayecto ya que en ese caso faltarían muchos otros detalles y otros, entre los mencionados, habrían de ser diferentes  

INDUMENTARIA

Es muy importante el tipo de ropa que se pongan a la hora de practicar senderismo. No deben de ser prendas muy ajustadas para no causar heridas en vuestro cuerpo por el sudor ni tampoco demasiado holgadas puesto que, al caminar por el campo o la montaña, podrían engancharse en arbustos, plantas, árboles o rocas. Tampoco es aconsejable el pantalón corto o la manga corta por dos motivos: para evitar arañazos y la acción excesiva del sol sobre la piel. Los pantalones vaqueros, pantalones y camisetas de algodón retienen la sudoración y puede ser contra producente en nuestra actividad. Podríamos resumir que lo imprescindible que tener en cuenta en este aspecto es lo siguiente.

- Pantalones de senderismo adecuados e impermeables. Existen en el mercado con un abanico grande de precios. Que no queden demasiado estrechos y sí tengan numerosos bolsillos es importante porque, pese a que llevaréis mochila, siempre podéis necesitar llevar herramientas como una navaja, un podómetro o el móvil a mano.

- Camisetas transpirables. Las hay muy baratas y ayudan a estar frescos y evitar malos olores.

- Botas de montaña. No llevar un calzado adecuado es uno de los errores más graves y, a la vez, más comunes. Aquellos que empiezan a practicar el senderismo no suelen tener botas y utilizan normalmente zapatillas deportivas. Para caminar por un terreno accidentado e irregular es necesario un calzado que te cubra el tobillo para evitar torceduras y lesiones. Además, las botas de montaña suelen tener una suela más gorda que evita problemas posteriores como la fascitis plantar. También debería ser imprescindible que fuera calzado impermeable, puesto que por el camino, aparte de la posible lluvia, nos podemos encontrar con charcos.

- Calcetines. Han de absorber bien el sudor. Además es importante que ajusten bien y sean suave. El tejido variará según si se utilizan en invierno o en verano. Recomiendo materiales transpirables ya que el algodón no traspira y produce rozaduras. 

 - Mochila. Podemos encontrar de diferente volúmenes en las tiendas, la más recomendadas para el senderismo rondan entre 20, 35 Litros de capacidad, esto dependerá de nuestra comodidad y gusto, es aconsejable que cuenten con cremalleras para un rápido y cómodo acceso al interior de la misma como a los diferentes compartimentos. Importante también que cuente con cintas porta bastones, con cinchas para compactar la misma y no se produzcan balanceos debido a la carga, como también de cinchas para el pecho y cinturón y poder llevarla pegada a nuestro cuerpo y evitar posibles accidentes debido al balanceo de la misma.

 - Chubasquero o ropa apropiada para la lluvia. Una prenda impermeable ligera no ocupa nada en la mochila. Ante posibles lluvias. También destacar que nos servirá como capa cortaviento.

- Forro polar. Ante los cambios de tiempo siempre es aconsejable llevar uno, o para cuando realizamos una para de descanso y evitar el enfriamiento del cuerpo.

UTENSILIOS Y ALIMENTOS

- Agua y comida. Conviene hidratarse. Cuanto más mejor, sobre todo si hace mucho calor. Se recomienda mínimo 1,5L pero esto dependerá de las temperaturas y esfuerzo a realizar, piensa que por cada hora de media se consume 250c.c. de agua, también tener en cuenta que cuando tenemos sed es que nuestro organismo a empezado a deshidratarse, fenómeno que debemos evitar, otro truco consiste en ver agua cada 30, 40 minutos independientemente de que no tengamos sed. La comida es a elección de cada uno, pero es aconsejable ingerir alimentos energéticos, como proteínas e hidratos, para tener fuerzas para soportar la marcha. Hay por ahí mucho aficionado a las barritas energéticas y ese tipo de cosas, pero donde esté un buen bocadillo y una fruta, que se quite el resto.

 - Bastones. Es conveniente llevar dos, puesto que, por un lado, ayudan a repartir mejor el peso tanto en las subidas como en las bajadas y, por lo tanto, evitar lesiones. Y, por otro lado, al utilizarlos, no sólo trabajas el tren inferior durante la caminata.

- Crema de protección solar. Someterse en exceso a la acción del sol no es nada bueno y más si vas a hacerlo durante seis o siete horas en la caminata. Cada vez los casos de cáncer en la piel son más comunes, por lo que conviene darse crema cada dos horas en las zonas expuestas al sol.

 - Gorra o sombrero. Como hemos dicho, estar varias horas bajo el sol es perjudicial. Si no llevamos una gorra o algún complemento que nos proteja, podemos sufrir, dolores o incluso una insolación. Así que a protegerse la cabeza.

- Linterna. Lo aconsejable es que nunca se haga de noche durante una ruta, pero puede suceder que se pierdan y vuelvan más tarde de lo pensado inicialmente. No cuesta nada llevar una pequeña linterna de mano, frontal. Además, en verano son habituales las rutas nocturnas y entonces sí que será necesario cien por cien.

- Móvil o radio. El teléfono es imprescindible llevarlo por si os pasa algo: si se pierden o alguno de vosotros sufre una lesión y no puede seguir caminando, por lo que tienen que buscar un rescate. Por otro lado, con vuestro móvil pueden utilizar aplicaciones apropiadas para senderistas y disponer de un mapa. Si no tienen mapa en el móvil sí que es recomendable portar uno a la vieja usanza, en papel, así como una brújula.

- Botiquín. A veces uno resbala, se da un golpecito, se clava una zarza de espinos o sufre un pequeño percance que le puede hacer el resto del camino por lo menos molesto porque a veces no se puede o no se debe regresar desde donde nos pasó el percance. Por eso un botiquín con unas cuantas tiritas, un frasco de betadine, en unión de un poco de algodón, una venda, un sobre de puntos americanos y esparadrapo hipoalérgico nos pueden sacar de la mayor parte de problemas, no pesan nada y no abultan tampoco casi nada. No olvidemos las tiritas tipo COMPEED para rozaduras y un repelente de insectos según las zonas y épocas. Se recomienda que lo revisemos en casa y repongamos si es necesario después de cada uso y cada seis meces máximo.

-Navaja multiuso. Quizás no la utilicemos nunca pero no viene nada mal tener a mano esa navaja multiusos que todos conocemos y que nos puede sacar de mas de un problema. Las hay que tienen 20 o 30 usos e incluso mas pero con una que tenga una hoja recta fuerte, hoja de sierra, abrelatas, sacacorchos y punzón vamos que tiramos cohetes. Los demás accesorios, generalmente, no se usan. A menos que la excursión sea larga y durmamos al raso. Eso ya sería otro cantar, pero yo ni me lo planteo.

- Manta isotérmica. Una manta isotérmica, también denominada manta de emergencia o manta de supervivencia es una manta de plástico plateado muy fino. Evita que una persona pierda calor por radiación e igualmente sirve para proteger al cuerpo de sobrecalentamientos.

Consiste en una fina película de plástico resistente con una cara aluminizada y, a menudo, con la otra cara dorada.
Se suele utilizar para mantener la temperatura corporal de un accidentado:

Protección frente al frío: la cara plateada en contacto con el cuerpo, refleja el calor del cuerpo y evita la hipotermia.  

Protección frente al calor: la parte dorada en contacto con el cuerpo para que el exterior refleje los rayos del sol, permitiendo así al cuerpo permanecer fresco.