Botiquín para senderismo

Los riesgos que corren los senderistas en la práctica de este deporte dependen mucho de su nivel de preparación y de la zona por la que vayan a transitar. Es conveniente llevar un botiquín de montaña si salimos a hacer senderismo.

El peso y el volumen del botiquín dependerán de varios factores como, el tiempo que se vaya a invertir en completar la travesía, el entrenamiento sanitario que se tenga y lo aislado que esté el sendero de zonas pobladas o municipios.

Hay que recordar que gran parte de las zonas por las que transitan los senderistas son de difícil acceso a los equipos de rescate, por  lo que es fácil que desde que ocurra el altercado hasta que consigamos ayuda pase bastante tiempo. Si llevamos lo necesario podemos llegar a concluir la travesía sin problemas y recibir la atención necesaria a la llegada a la próxima población. Además, es muy importante revisar periódicamente el contenido (máximo cada seis meses) de nuestro botiquín para retirar los materiales caducados o deteriorados.

Existen botiquines que se venden preparados pero. Aunque siempre es mejor hacérselo uno mismo con lo que considere.

Pese a que siempre es mejor contar con conocimientos básicos de primeros auxilios. A continuación detallamos el contenido que la CRE recomienda llevar en el botiquín de montaña:

• Varios guantes estériles desechables: si son de nitrilo mejor por si alguien es alérgico al látex. Sirven sobre todo si se producen heridas o si debe haber contacto con fluidos.
• Manta térmica: deberemos poner el color dorado por fuera si queremos mantener el calor del herido y el plateado si lo que queremos es que pierda calor.
• Dos paquetes de gasas: cada paquete contiene varias y si se quiere ser más precavido se puede añadir un par de paquetes de compresas que son más grandes y sirven para otro tipo de heridas.
• Gasa vaselinada cicatrizante: lo más fácil es comprar apósitos que sirven para quemaduras y rozaduras. Si se utiliza vaselina habrá que ir con cuidado porque no todas son válidas para cicatrizar.
• Varias vendas normales: (blancas) y alguna venda elástica adhesiva o no para inmovilizar.
• Esparadrapo: de tela.
• Tijeras: con puntas redondeadas.
• Pinzas: para extraer piedras o astillas incrustados en la piel.
• Antiséptico: Betadine o su sustituto si se es alérgico  
• Dos bolsas de hielo químico: con un golpe se transforma en hielo.
• Repelente de insectos: hay quien además lleva lápices de amoniaco para las picaduras.
• Suero oral: para caso de diarrea y deshidratación
• Tiritas: de diversos tamaños

Medicación: solo la de uso particular. Es preferible no dar ni una aspirina a alguien si no sabemos lo que le puede ocurrir. En caso de fiebre o dolor es mejor llevar Paracetamol. 

Si queremos un botiquín más completo se pueden añadir los siguientes elementos para hacerlo más completo:

• Paquete de puntos de sutura de papel: para pequeñas heridas que presenten un corte profundo sin llegar a necesitar la sutura de hilo.
• Paquete de parches para ampollas.
• Tres ampollas de suero fisiológico monodosis: que tiene el mismo efecto que el agua destilada y se usa para la limpieza de la zona antes de la aplicación del Betadine.
• Tres antihistamínicos.
• Tres antidiarreicos.
• Tres pastillas de glucosa.
• Dos depresores de lengua (el palito del doctor) para la inmovilización de dedos, o tres dependiendo de la actividad.
• Un botecito de carrete fotográfico relleno de alguna pomada analgésica y otro con una pomada antiinflamatoria.

El botiquín no debe de ser muy voluminoso, resistente a los golpes, con varios compartimientos en su interior, donde separar los distintos componentes para evitar que la rotura de algún líquido afecte a los demás.

Los botiquines de primeros auxilios deben de estar bien señalizado, en un compartimento de la mochila de rápido acceso, ser impermeables o estar dentro de una bolsa de plástico bien cerrada para en caso de lluvias, éstas no lleguen al interior de los medicamentos. 

Es muy importante tener una lista del material si es posible visible desde el exterior, con su fecha de caducidad, número de unidades y cuál es su utilización.  Esta lista así como sus componentes hay que revisarlo siempre que se organice una actividad donde ha sido usado o como máximo cada seis meces y reponer lo que se ha agotado o caducado, invirtiendo así en nuestra seguridad.

Como información decir que porque en un momento fuera hacer usado  y estuviera pasado de fecha, no significa que sea dañino, significa que ha perdido quizás sus propiedades, o estarán atenuadas. 

Cada persona debería de llevar acoplado una documentación, en su botiquín o en su mochila, bien visible junto a la tarjeta de seguro de la federación de montaña. Una tarjeta sanitaria personalizada en plástico, donde se indique:

   - Nombre y apellidos.
   - Numero de la seguridad social.
   - Grupo sanguíneo.
   - Alergias.
   - Incompatibilidades con ciertos medicamentos.
   - Número de teléfono de aviso para notificar a algún familiar en caso de accidente.
   - Si tiene algún tratamiento médico por alguna enfermedad.
   - Teléfono de emergencia 112.

Todos estos datos aportan reseñas importantes de la persona accidentada, tanto a los sanitarios como al personal que socorra al accidentado.